¡Hola a todos! El pasado 1 de junio fue el día mundial de los padres y las madres y hemos querido poner en valor el papel de la familia dentro de la vida y desarrollo de los más pequeños de la casa. 

La idealización de la familia se nos vende desde muy pequeños como vínculos seguros y un sitio donde vamos a ser válidos y validados, vamos a poder descansar, ser atendidos y comprendidos en todo momento. El malestar aparece cuando las cosas no son así, hecho que pasa en la mayoría de familias.

Los progenitores, que son esas personas que te educan y crían, son personas que llevan consigo sus aprendizajes, miedos e inseguridades… que no desaparecen con ser padres, sino que muchas veces se transmiten. Mi familia es “perfecta”. Cuando idealizamos a nuestra familia, también nos estamos obligando a nosotros a ser unos hijos perfectos. Hijos perfectos, padres perfectos, y con todo esto, las familias perfectas que no existen. 

La familia SI se elige, porque ser padre va mucho más allá de concebir, significa criar, educar, atender al hijo y protegerlo. No todo el mundo sabe o quiere hacerlo, es por esto por lo que tenemos el derecho, y en algunos casos se convertirá en necesidad, de poder elegir a quien queremos cerca. Hablando de necesidad, es de esta de quien dependerá nuestra elección.

Como estamos acostumbrados siempre a hablar de lo patológico en psicología, de las conductas problema y las familias dañadas con heridas, hoy hablaré de como se ve una familia sana. 

Las familias sanas son:

1. Sistemas abiertos saludables que interactúan con el mundo y no se encierran en sí mismos y su realidad cotidiana. 

2. Tienen límites, individuales y generacionales. Cada miembro es libre de expresar aquello que siente y piensa. Puedes gritar perfectamente “¡estoy triste!” o decir “estoy muy enfadado”, y estas emociones van a ser enviadas con confianza y recibidas con respeto. Tienes la tranquilidad de que las demandas serán respondidas y el malestar del otro sostenido. Los secretos serán respetados por los miembros. 

3. Los roles están claramente definidos. Hay reglas. Las figuras parentales comparten poder (o como me gusta decirlo orden más que poder) de una manera sana y con una dirección común. Se fomenta la autonomía de los hijos, la que sea apropiada según la edad. Se impulsa la expresión emocional EN TODOS LOS MIEMBROS, sea cual sea la emoción. 

4. Empatía. Comparten un sistema de valores y responden con empatía a las expresiones de cariño.

5. Claro que existen las imposiciones. Hay castigos y confianza, saber estar, lágrimas y risas. Días más nublados y menos. Pero sobre todo amor, tranquilidad y PAZ.

Y si hablamos de hábitos saludables, ¿qué importancia tiene la familia en el desarrollo de estos hábitos en los más pequeños?

Pues bien, la familia tiene uno de los papeles más importantes en este tema, ya que será la familia la  encargada de generar un ambiente saludable en el que los peques puedan aprender y desarrollarse.

 ¿Cómo lo podemos hacer? con diferentes estrategias que van a hacer que los más pequeños, y no tan pequeños se sientan cómodos y atraídos por estos cambios. Algunas de las estrategias pueden ser,  que  tengan acceso a alimentos saludables como frutas y verduras, realizando actividades en familia que incluyan actividad física, con juegos, cuentos y películas en las que se promocionen hábitos y relaciones saludables, generando ambientes tranquilos y agradables en el momento de las comidas…

En definitiva, involucrando a toda la familia en la creación de estos hábitos alimentarios y no dejando este momento solo para lo estrictamente relacionado con la alimentación. Te dejo aquí el link a un reels en el que hablamos de cosas a evitar delante de los niños en lo que a alimentación se refiere https://www.instagram.com/reel/CyF4yTGMojD/?igsh=MW5la25kcHo0cXVwag%3D%3D

Así que sí, la familia tiene el papel más importante en el desarrollo de los peques sobretodo en sus primeros años de vida, por eso es crucial generar un ambiente lo más saludable posible para los niños tanto a nivel nutricional como a nivel psicológico y emocional.