¡Hola a todos! Con la llegada de las vacaciones, pasamos mucho más tiempo en las redes sociales de lo que normalmente estamos acostumbrados. Además, el verano suele ser el momento en el que la mayoría de personas aprovecha para ir de vacaciones y enseñarlo a través de las redes. Igual ocurre con las influencers que inician en este momento campañas de verano en las que muestran viajes espectaculares y experiencias únicas que están patrocinadas por marcas a modo de publicidad. 

El hecho de estar expuestos constantemente a experiencias ideales del resto de personas es normal que nos haga sentir que no estamos aprovechando nuestro tiempo e incluso que si no disfrutamos como los otros no estamos viviendo la vida. Estas experiencias, viajes, momentos, que las personas mostramos en redes sociales, son momentos aislados y muchas veces irreales. Así como también los son la mayoría de fotos que subimos de nosotros, nos hacemos 50 y solo subimos 1, la que mejor salimos. Enfrentarnos diariamente a este bombardeo de información ajena puede afectar a nuestra autoestima. Para ello es importante detectar cómo nos sentimos, vamos a poneros un ejemplo: nos levantamos un día medianamente contentos, no tenemos ningún plan ese día, entramos a instagram y vemos que varios grupos de personas conocidas están de viaje y otros de comida. En ese momento nos empezamos a sentir mal porque el resto están haciendo cosas y nosotros en el sofá, nos empieza a entrar nerviosismo y malestar. 

Como decía antes es importante en esos momentos detectar cual está siendo nuestra emoción, ser conscientes de si nos sentimos inquietos y ansiosos y decidir que es probable que sea una buena solución salir de las redes sociales en ese instante. Es esencial que aprendamos a cuidar nuestras necesidades. 

La constante comparación que ocurre en redes sociales, va a afectar de forma negativa a nuestra autoestima. Por eso, es importante que aprendamos a protegernos en las redes sociales, aprendiendo a escuchar a nuestro cuerpo y nuestras necesidades y emociones. 

Otro aspecto a tener en cuenta en las redes sociales es la representación. ¿Te has planteado alguna vez cómo es la gente que sigues en redes sociales? Hagamos un ejercicio de reflexión, ¿tienen todas el mismo color de piel?, ¿tienen todas el mismo tipo de cuerpo?, ¿se dedican todas a lo mismo?, ¿tienen el mismo tipo de familia? ¿Y el mismo nivel económico? Si la respuesta es sí, ha llegado el momento de hacer una limpieza de redes sociales e incluir en nuestro feed perfiles diferentes que tengan cosas que aportarnos. Así, el contenido que consumimos tendrá una representación más real y global. Es interesante que revisemos de qué tipo de contenido nos nutrimos, si se ajusta a nuestra realidad o si compartimos algo. 

Recuerda que lo más importante siempre será escucharte a ti misma y tus necesidades, si llega un momento que no puedes controlar tus emociones frente a la pantalla, igual lo mejor es alejarse un tiempo.